EL ESQUEMA CORPORAL
§ Concepto.
La
palabra esquema quiere decir forma de
ser o representación simplificada o fraccionada de un objeto de un proceso. Corporal significa que algo tiene cuerpo
o naturaleza corporal. Así pues el esquema corporal es la representación
simplicada que se tiene el propio cuerpo, de su estructura anatómica y funcional, de sus partes y de su relación
con la totalidad.
Según
Defontaine nuestro esquema corporal o imagen de nuestro cuerpo es la percepción
consciente que tenemos de él. Está relacionado con las experiencias que se tienen
de las partes, de los límites y de la movilidad de nuestro cuerpo. La
experiencia se adquiere progresivamente, a partir de múltiples impresiones
sensoriales, propioceptivas y exteroceptivas.
Para
J. Le Boulch, el esquema corporal o imagen del cuerpo puede definirse como una
intuición global o conocimiento inmediato de nuestro cuerpo, sea en estado de
reposo o en movimiento, en función de la interrelación de sus partes, sobre
todo, de su relación con el espacio y los objetos que nos rodean
Para
este autor, un esquema corporal bien integrado permite sentir el cuerpo
disponible y mantener una buena relación con los demás.
Según
Picq Vayer, el esquema corporal es la organización de las sensaciones relativas
al propio cuerpo en relación con los datos del mundo exterior.
Para Wallon, no se trata de un dato inicial, ni de una
entidad biológica o física. Es el resultado, y al mismo, tiempo, el requisito,
de una relación ajustada entre el individuo y el medio.
La formación e integración del esquema corporal es muy
importante, sobre todo, en el niño, por eso Le Boulch opina que, se está mal estructurado se
producen déficits manifiestos en la relación del sujeto con el medio en cuanto
a:
§ Percepción
(problemas de estructuración espacio- temporal).
§ Motricidad
(torpeza, incoordinación).
§ Relación
con los demás.
§ Delimitación
de conceptos afines: imagen corporal, esquema corporal y concepto corporal.
Existen
numerosas expresiones que hacen referencia al esquema corporal: imagen
corporal, imagen espacial del cuerpo, representación del cuerpo propio, gnosia
corporal, somato gnosia, somato psique… Muchos autores las diferencian entre
sí, y otros, las utilizan indistintamente, a partir de las siguientes
matizaciones:
·
La imagen corporal es la experiencia
subjetiva de la percepción del propio cuerpo y los sentimientos que se tienen
respecto a él. Se trata de la impresión que cada cual tiene de sí mismo y
depende de la experiencia con otras
personas, del estado emocional, de las expectativas y de la pertenencia a una
determinada familia y grupo social.
Es posible saber de la
imagen corporal de otra persona, a través de sus verbalizaciones, de sus
dibujos…
·
El concepto corporal, es el conocimiento
intelectual del cuerpo, de sus funciones y cada una de sus partes. Se adquiere más
tarde de la imagen y de forma consciente. Los niños y niñas, excepto los que tienen déficits mentales, aprenden
muy pronto cómo se llaman las partes del cuerpo y para que sirven.
·
El esquema corporal, es la representación
mental del cuerpo, una especie de fotografía instantánea de uno mismo, del
espacio corporal, de los movimientos y posturas que puede adoptar el cuerpo en
el espacio. Cada cual tiene un modelo postural de sí mismo que cambia
constantemente.
Según estas matizaciones de Frostig, el esquema
corporal es el espejo físico o somático de cada cual ante la mirada de los
demás y de uno mismo; la imagen es el
espejo afectivo o psíquico. Así por ejemplo, un paralitico cerebral, son
trastorno asociado, tiene el concepto corporal bien adquirido, paro su esquema
está condicionado por su falta de movilidad
y la rigidez de sus posturas, la imagen depende de sus sentimientos y de
la valoración de sí mismo.
No obstante, bastantes
autores utilizan indistintamente las expresiones esquema e imagen
corporal, defendiendo lo importante que es ayudar al pequeño adquirir una
imagen positiva de sí mismo, y cómo la mala integración del esquema corporal
dificulta otras adquisiciones.
v Etapas de evolución y formación del esquema corporal.
La mayoría de los autores citan al profesor
Ajuliaguerra para defender que el esquema corporal evoluciona lentamente en los
primeros años y que no termina de completarse hasta los once o los doce,
pasando su formación por tres etapas :
1.
Etapa o nivel del cuerpo vivido.
2.
Nivel de discriminación perceptiva o cuerpo
percibido.
3.
Nivel del cuerpo representado.
Defontaine establece, antes del primer nivel, un
periodo que denomina pre-esquemático que
abarca los tres meses de vida. El bebé no tiene ningún esquema de sí
mismo y toda la información que va registrando se la proporcionan la zona oral
y las sensaciones táctiles. Stern llama a esta etapa “espacio bucal”
1.
Etapa o nivel del cuerpo vivido (hasta los
tres años). En este momento, el niño empieza a tomar conciencia de su cuerpo y
querer moverlo. A lo largo de toda la etapa se enriquece de información a
través de sus sentidos y de los movimientos de su cuerpo. Desde los seis meses,
cuando logra sentarse, adquiere mayor dominio del espacio que rodea, y entra a
dominar el espacio próximo como denomina Stern.
Antes de los ochos meses,
el pequeño mira sus manos como si fueran objetos y no las reconoce como partes
de si mismo. Según Piaget, sólo hacía los nueve meses comienza a diferenciarlas
de otros objetos. Poco a poco, empieza a discriminarlas y a integrarlas dentro
de su espacio corporal; posteriormente, hará lo mismo con sus miembros
inferiores.
Hacía los dos años, toma
conciencia del cuerpo como totalidad, pero la relación de las partes entre sí
es más tardía .
2.
Nivel de discriminación perceptiva (tres a
siete años) Entre los dos y medio y los tres años , el niño supera la crisis de
oposición y a partir ella, organiza su personalidad nueva, autónoma y separada
de la madre. Esto le permitirá vivir su imagen corporal de una forma más
independiente.
La motricidad global del
pequeño se perfecciona, lo que se refleja en las posturas, que serán más
ajustadas, en el tono, que aparecerá más regualdo, y en el equilibrio, que será
más armonioso.
También la percepción del
propio cuerpo evoluciona de una manera significativa en este estadio. El niño
ya puede utilizar el lenguaje para nombrar las partes del cuerpo; hacia los
seis años tiene una buena representación topográfica del mismo.
Por otra parte, el niño
accede al espacio orientado, pues la orientación espacial es paralela a la
estructuración del esquema corporal. Hasta los tres años, el espacio del
pequeño es un espacio vivido afectivamente en función de sus necesidades, sólo
comprende de él las relaciones de proximidad , lejanía , separación continuidad
… únicamente a partir de los cuatro años puede ir conquistando el espacio
orientado, a partir de la orientación de
su propio cuerpo y del dominio de las nociones espaciales (cerca, lejos,
dentro, fuera, más alto, más bajo….) mediante el lenguaje.
Al final de la etapa, el
niño afirma su lateralidad.
3. Nivel
del cuerpo representado (siete a doce años). En esta etapa el niño logra
representar mentalmente su cuerpo, pero sólo al final pasa de una imagen
reproductora o estática a otra anticipadora o dinámica. Es posible ver esto
reflejado en sus dibujos, que dejan de ser estáticos y rígidos en sus formas y
se hacen dinámicos y flexibles
Por su parte, Vayer
(Citado por Ramos. F: “Introducción a la
práctica de la educación psicomotriz”.) propone las siguientes etapas de
elaboración del esquema corporal:
1)
Desde el nacimiento a los dos años: periodo
maternal. El niño pasa de los reflejos innatos
a la marcha, logrando los primeros movimientos coordinados.
2)
De dos a cinco años: periodo global de
aprendizaje y de uso de sí. En él, la manipulación y la presión se vuelven
finas y precisas, y la locomoción adquiere coordinación. El niño conoce y
aprende a utilizar de manera diferenciada y concreta los distintos segmentos
corporales. Se va separando del adulto y adquiere autonomía y diferenciación.
3)
De tres a siete años: periodo de
transición. El niño pasa de mover el cuerpo a representarlo. Logra un mayor
control postural y respiratorio, afirma la lateralidad, conoce la derecha y la
izquierda, e independiza los brazos con relación al tronco.
4)
De siete a once-doce años. El niño consigue
una mayor relajación global y segmentaria, independiza brazos y piernas
respecto al tronco, la derecha con relación a la izquierda y adquiere la independencia funcional de los
distintos segmentos y elementos corporales. Asimismo, pasa del conocimiento de
la derecha y de la izquierda en sí mismo a identificarlas en los demás, y
adquiere autonomía e independencia con respecto del adulto.
v Educación del esquema corporal.
El esquema corporal es la base
de un programa de educación psicomotriz, ya que el niño no se puede relacionar
con los objetos, saber cuáles son sus características ni orientarlos en un
espacio o con relación a él, si no conoce ni maneja su cuerpo con soltura.
En la educación del esquema
corporal es posible establecer tres niveles, que están vinculados con las
etapas de elaboración señaladas por Ajuriaguerra. Son los que siguen:
o
Nivel del cuerpo vivenciado. Se trabajan
sensaciones relacionadas con el cuerpo, parte
por parte. Se ayuda al niño a sentir o vivir su cuerpo como un todo
mediante sensaciones de contraste (grande-pequeño, tenso-relajado, pesado-
ligero, apretado- suelto…).En bebés, esto se puede hacer a través del contacto
manual, o mediante objetos intermediarios, como balones o telas. A partir de
los dos o tres años, se parte del juego ( somos una goma elástica o somos un
muñeco lleno de serrín al que se hace un agujero y se vacía lentamente)
o
Nivel del cuerpo percibido o conocido. Se
ha de ayudar al niño a tomar conciencia y a diferenciar las diversas partes del
cuerpo con ejercicios en los que tenga que señalar y nombrar, en sí mismo, en
otro niño, en el espejo, … Asimismo el maestro nombrará las partes del cuerpo y
el pequeño las identificará en sí. Ejercicios como “ descubrimos las partes del
cuerpo “ El maestro las nombra y el niño
las va tocando con sus manos o movemos las partes del cuerpo, servirán para que
niñas y identifiquen , señalen, nombren, localicen… cada uno sus segmentos
corporales.
o
Nivel del cuerpo representado. Se trabaja
para adquirir la representación e interiorización del esquema corporal mediante
dibujos, encajes, puzles o colages, de la figura humana.
Estos son algunos aspectos relacionados con la educación del
esquema corporal, que ayudarán al niño a vivir , percibir y
representar su esquema corporal:
·
La respiración. Control respiratorio.
·
La tonicidad. Control tónico y relajación
global y segmentaria.
·
Las posturas. Control postural( las
posturas que puede adoptar el cuerpo : “ somos un árbol que crece” “ hago
ventanitas con mi cuerpo”.
·
El eje corporal “ somos sillas que crecen”
“ somos almejas que se abren y se cierran”
·
El cuerpo expresa actitudes, sentimientos…
García Núñez afirma que el esquema corporal (Psicomotricidad
y educación infantil. G. Núñez 1994, citando a De Liévre y Stees.) es el
conocimiento y conciencia que uno tiene de sí mismo en tanto ser corporal, es
decir, conocimiento y conciencia de.
o
Nuestros límites en el espacio (morfología).
o
Nuestras posibilidades motrices (rapidez,
agilidad…)
o
Nuestras posibilidades de expresión a
través del cuerpo( actitudes, mímica…)
o
Las percepciones de las diferentes partes
del cuerpo.
o
El conocimiento verbal de lo diferentes
elementos corporales,
o
Las posibilidades de representación que
tenemos de nuestro cuerpo (desde el punto de vista mental o desde el punto de
vista gráfico…)
Para Picq Vayer, la
organización del esquema corporal, implica educar los siguientes aspectos:
Ø La
percepción y control del cuerpo propio, interiorizado sensaciones corporales
como globalidad y las relativas a las distintas partes.
Ø Un
equilibrio postural económico ( educación de las posibilidades y de las
actitudes que puede adoptar el cuerpo).
Ø La
lateralidad, bien definida y afirmada.
Ø La
independencia de los segmentos corporales con relación al tronco y entre ellos .
Ø El
dominio y el control del la respiración.
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